Ayer celebramos nuestra IV fiesta del árbol en la Sierra
Procomunal de Chinchilla. En un área pedregosa entre un monocultivo de pino
carrasco (Pinus halepensis) y otro en barbecho de cereal, una vez más hemos puesto nuestro granito
de arena para hacer un poco más amable el pixel azul, siguiendo el espíritu de
nuestra asociación, a través de acciones locales.
Plantamos las tres especies de quercus que crecen en la zona:
encina (Quecus rotundifolia), coscoja
(Quercus coccifera) y algún quejigo (Quercus faginea); además de varios
arbustos y herbáceas, como el rosal silvestre (Rosa canina), la bocha blanca (Dorycnium
pentaphyllum) y la jara estepa (Cistus
albidus), que más adelante servirán de ayuda los insectos polinizadores y para retener el suelo. Como
especie protagonista este año hemos elegido a la sabina albar (Juniperus thurifera), gracias a la
donación de tres ejemplares procedentes del “Jardín Botánico de Castilla La Mancha”.
La nota cultural la puso nuestra compañera Luz de la “Biblioteca
de Chinchilla”, que nos entretuvo con sus cuentos y canciones al final de la
jornada. Además aprovechamos, como ya hicimos hace dos años, para colgar una de
nuestras primeras cajas nido.
Gracias a todos los que nos acompañasteis y a todos los padres y madres que asistieron con sus hijos. Este año hemos hecho una celebración con un especial sentimiento por la paz y en contra de todas las guerras.
