jueves, 24 de agosto de 2023

ARBA Albacete-Chinchilla busca serbales para reforzar su población en Albacete

La Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA) de Albacete-Chinchilla de Montearagón pide ayuda a los habitantes de la provincia de Albacete para localizar ejemplares de un escaso árbol frutal silvestre, el jerbo o serbal doméstico (Sorbus domestica).

Sorbus domestica en Mesones, Sierra de Alcaraz.

Esta especie de árbol caducifolio es autóctono del sur y centro de Europa, y en nuestro país se extiende principalmente por el este de la península ibérica, pero siempre de forma escasa, acompañando a robles, pinos y encinas. En Albacete es un árbol muy raro y escaso que aparece de forma muy esporádica, principalmente en las sierras de Alcaraz y Segura. Muchas veces, crece ligado a aldeas y pueblos, donde antiguamente se cultivaba para consumir sus frutos. 

Puede alcanzar los 15 m de altura y es de crecimiento medio-lento. Sus hojas son compuestas, con 11-21 foliolos, que se vuelven de un color rojo explosivo en otoño. Las flores son blancas, crecen en corimbos, y atraen muchos insectos polinizadores. Sus frutos comestibles, tienen forma de pequeñas manzanas (fruto “maliforme”) o peritas (fruto “piriforme”), amarillentas o rojizas. Tradicionalmente, se han consumido una vez han madurado mucho sobre una cama de paja o cartón, pues las “silbas” o “serbas”, que así se conocen en nuestra provincia, son tremendamente astringentes y han de madurar hasta volverse muy blandas y de color marrón. Estos frutos forman parte de la dieta de muchos animales del bosque, incluyendo jabalíes, tejones, garduñas o zorros. De hecho, sus semillas son dispersadas por estos animales. Una vez asentado, es bastante resistente a la sequía y las heladas. Además, la madera del serbal doméstico es de primera calidad. Tristemente, es un árbol que pasó de moda debido a otros frutales de crecimiento más rápido y de frutos más fácilmente consumibles, a pesar de su interés paisajístico y decorativo.

Desde ARBA Albacete-Chinchilla, pedimos ayuda para conocer nuevos ejemplares de este frutal silvestre tan escaso en la provincia de Albacete, con el fin de poder recolectar sus frutos, extraer las semillas y germinarlas, y así poder plantarlo en los voluntariados de restauración de hábitats, pero también para regalar a cualquier persona interesada que quiera plantar un serbal en su huerto o jardín. Los voluntarios de esta asociación ecologista sin ánimo de lucro hemos comprobado su viabilidad, por ejemplo, en Chinchilla de Montearagón, donde hemos plantado algunos ejemplares estos últimos años, pero también en algunas parcelas de las afueras de la capital. De momento, ARBA ha localizado cinco ejemplares en diferentes jardines de la ciudad de Albacete, así como algunos ya conocidos en las cercanías de Alcadozo, y en Letur, Riópar, Alcaraz y Yeste. De algunos de ellos, ya hemos producido algunos descendientes que se han plantado y establecido con éxito en la naturaleza. En ARBA, consideramos que se trata de un árbol autóctono que debería plantarse más, debido a su rusticidad y poca exigencia hídrica, y por los beneficios ecosistémicos que aporta, incluso en parques y jardines como árbol ornamental. Incluso, algunos serbales de la provincia de Albacete se consideran árboles singulares, como el “serbal de juegobolos”, en Mesones (Molinicos), de 15 m de altura.

Si alguien desea colaborar con ARBA e informar sobre algún serbal doméstico que conozca en la provincia de Albacete, puede escribir un e-mail a arbaalbacete@gmail.com.